Tras la siniestra brisa voy trepando poco a poco por tu pupila.
Voy trepando poco a poco por la intrincada espera.
Voy bailando sin mucha gracia a la desgracia.
Afuera, se entreje en luz el sol.
El mar se agita atormentándome,
vomitándome día a día.
Las horas, tan pocas,
se desarman y rearman sobre su vuelo perpetuo.
Mis ojos enajenados,
Se funden en la hierba.
Un pájaro agita su vuelo.
Caigo sobre mi misma
Derribo al sueño.
Síndrome de narcosis... Buen síndrome para escribir
ResponderEliminar