El crin se mezcla entre mis dientes,
entrelaza con paciencia el silencio sobre mi lengua,
teje sin pensar las palabras que cautivan a mi boca,
sinuoso se esparce con el humo,
de fatídicos gritos escapa,
va y ataca mis versos
acallándolos
apresándolos
torturándolos
atormentándolos,
como si nuevamente
no fueran a explotar...
Mucha fuerza en tus textos,
ResponderEliminarme gustan mucho tus metáforas, son ingeniosas!